Me reinventé
- Laura

- 30 may
- 1 Min. de lectura
Me llamo Laura y hace cuatro años perdí todo. Era contadora, trabajaba en una oficina y, de repente, la pandemia me dejó sin empleo. Tenía dos hijos y la hipoteca me quitaba el sueño cada noche. Recuerdo esos días como una mezcla de miedo y silencio: enviaba currículums y nadie respondía.
Un día, para distraerme, hice pan casero para mis hijos. Cuando lo probamos, ellos dijeron que era el mejor pan del mundo. Fue una tontería, pero se me encendió algo por dentro. Empecé a vender hogazas a mis vecinos. Aprendí a usar redes sociales para mostrar lo que hacía, aunque no entendía nada de marketing.
Conseguí un microcrédito, compré un horno más grande y abrí una pequeña panadería artesanal. Hoy, cuando me despierto a las cinco de la mañana para encender el horno, pienso en todo lo que pasé. No solo volví a trabajar: ahora doy empleo a otras mujeres que, como yo, necesitaban volver a levantarse.




Comentarios